Por: Emiliano Sebastian Boidi
emisebastianb@
De: "sugg" <sugg_11@yahoo.com>
11 de Junio de 2010 05:24 p.m.
URANO EN ARIES: LOS CAMBIOS RADICALES
El 29 de mayo, el planeta Urano abandonó la constelación de Piscis para entrar en Aries, lo que tiene una gran cantidad de significados y de estímulos para la humanidad.
URANO es un planeta de Aire que pasa a irradiar las energías de Aries, Signo de Fuego. Ya se sabe que el aire alimenta y potencia al fuego, por lo que nos esperan grandes cambios inesperados en distintos niveles; el intelecto (Urano) se ve fuertemente influenciado hacia el espíritu (Fuego de Aries) y los cambios fundamentalmente se verán proyectados hacia Tierra en todas nuestras actividades humanas.
Una nueva era “mente - fuego interior” ha comenzado y no deberíamos sino aceptarla y auspiciarla con todo nuestro corazón y mente, a fin de resonar con la energía que llega desde el exterior.
Los cambios (Urano) bruscos (Aries) ya han comenzado a gestarse; algunos seres, los más sensibles, ya los estarán experimentando en forma de inquietud mental, de sentir que algo deben hacer pero no sabiendo bien todavía qué es lo que se espera de ellos. Otros, más lentos para reaccionar, se encontrarán de pronto frente a situaciones inesperadas que nunca habían contemplado como posibles, y en ese caso, mi consejo como astrólogo sería “abandónate cuanto antes al cambio, no intentes sostener lo que se cae sino que en lo posible, cuélgate de ello, a fin de que caiga cuanto antes, y no pierdas el tren por intentar sostener lo insostenible”.
Sea lo que sea, en la vida de las personas, que esté ya perimido, habrá de cambiar, inexorablemente. Es designio de las energías del universo y para el ser humano es imposible resistirse.
Grandes pérdidas se registrarán a partir de esta fecha en el orden mundial, pero solamente son movimientos necesarios para que puedan instalarse nuevas propuestas, nuevos movimientos, intelectuales y espirituales. El mundo ya no es el mismo que era, en Junio del 2010, algunos lo percibirán, otros sentirán un desasosiego y no sabrán porqué. Aquí quiero explicar la razón.
Los Arianos estarán muy nerviosos e inquietos, así como los restantes Signos de Fuego (Leo y Sagitario), porque son los más sensibles al tipo de energía irradiada; los otros Signos Cardinales (están a 90 grados de Aries (Cáncer, Libra y Capricornio) están efusionados con bruscas energías de cambio; lo que no hicieron en años, se verán obligados a realizarlo ya o bien, el techo se les vendrá encima porque Aries es impaciente y todo lo necesita “para ayer”.
Bienvenidos esos cambios bruscos, aunque su velocidad será la de un tren expreso, porque los arrojará a un vacío necesario para que los nuevos parámetros se instalen. Deberán abrir sus manos y soltar (sobre todo los posesivos Cáncer y Capricornio)
Es una época de vacíos, de caos, necesarios para la adquisición de nuevas mentalidades, de nuevos comienzos, de procesos concientes e inconcientes de cambio, de apegos que se desvinculan en todos los sentidos. Paradójicamente, los miedos (un apego) que producirá esta situación celeste, deberán ser dejados de lado, en otras palabras, deberemos dejar que se nos desnude porque las energías irradiadas van a probar de colocarnos otro ropaje, mucho más adecuado que el anterior. La tendencia será protegerse, esconderse, aferrarse... justamente lo contrario a lo que debemos hacer.
Tenemos ahora YA una oportunidad maravillosa de renovación, en la que voluntariamente deberemos despojarnos del “equipaje” de apegos o de lo contrario, seremos obligados a ello o bien, sencillamente, un buen día nos encontraremos desnudos en cuerpo y alma. Hemos de prepararnos para ello; quien no sea capaz de hacerlo, pasará por traumas en lugar de acumular experiencias, porque ambas energías combinadas, exigen LIBERTAD YA. Libertad (Urano), ya (Aries).
Por lo tanto, hermanos en la Luz, estamos siendo bendecidos por la pérdida de aquello que no nos conviene, que nos mantiene relegados, y aunque sintamos que caemos en un hueco vacío porque la tierra se ha abierto a nuestros pies, pongamos nuestro corazón junto a los pies etéreos del Señor, es decir, confiemos ciegamente en que sólo se está preparando una nueva adquisición, una nueva mentalidad, la oportunidad de sintonizarnos con el universo, sincronizarnos con su reloj de cambio, y que saldremos de ésta, renovados, liberados, y con una nueva conciencia sin la cual, no podríamos sobrevivir como humanidad.
Ya sea la pareja, el trabajo, la vivienda, el lugar de residencia, la familia, todas nuestras actividades humanas deben necesariamente ser actualizadas, y el momento del inicio de ese cambio generacional, que durará hasta mediados del año 2018, ya está sobre nosotros. Es HOY.
No nos desesperemos.
Algo sumamente importante que hace mucho que vengo sugiriendo será puesto en cartelera: el cambio individual, la renovación por sí mismo, sin la influencia de guías ni maestros. Cada uno será a partir de ahora su propio maestro de cambio, y quienes se apeguen a ser conducidos se verán seriamente decepcionados y confundidos. Se acabó el tiempo de los Maestros, llega el tiempo del Maestro Interior, como regalo del Absoluto para el ser humano, camino a volverse el dios que siempre ha sido.
El hombre deberá generar su propia decisión de cambio, en lugar de escuchar y seguir a los acostumbrados guías espirituales; cada uno deberá seguir su intuición (Urano) hacia encontrar sus propios caminos de crecimiento individual (Aries), es decir, cada cual deberá decidirse a ser único pero vinculado al inconciente colectivo que reclamará el cambio del todo a partir del cambio personal individual.
Esta irradiación, sin duda será utilizada por la oscuridad en el sentido de la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia (Urano) dirigidas a controlar pensamientos y todos los procesos de control mental (Aries), y sus propósitos serán lamentablemente favorecidos, pero también serán afortunadamente más fácilmente detectados por el ciudadano común.
La programación subliminal y todos los procedimientos electrónicos aplicados al manejo de masas tendrán su apogeo en esta era; los idiotas útiles habrán de volverse más idiotas útiles, mientras que los “despiertos” acelerarán sus procesos de despertar, sus posibilidades de desarrollar la intuición y las comunicaciones con su Yo interior.
Muchos acelerarán su despertar, a velocidades que algunos despiertos no comprenderemos. Muchos aparentemente dormidos, que esperan el momento propicio, darán el salto cuántico necesario y sorprendidos, podremos verlos caminar por delante de nosotros cuando ya nos habíamos resignado a dejarlos atrás.
Nuestros celulares quedarán obsoletos en cuestión de meses, y los desarrollos mecánicos se verán fuertemente influenciados por los avances electrónicos; posiblemente se avance en el desarrollo de naves cuyos motores ya no serán los convencionales sino que utilizarán energía eléctrica obtenida no sólo de las fuentes naturales convencionales, sino de la misma energía disponible en los espacios interatómicos. Veremos “milagros” tecnológicos que dejarán atrasados a los más modernos adelantos que conocemos.
La computación entrará en una etapa de control mediante la mente y las ondas cerebrales, todo lo inalámbrico dará un salto evolutivo que dividirá al mundo en dos, los que se movilicen y se preocupen en mantenerse al día en lo posible y aquellos que volverán a vivir como en la época de las cavernas; se separarán quienes serán los precursores de una nueva era, de quienes se aferran a lo antiguo apegados a sistemas obsoletos cuyo destino será la rápida eliminación.
En lo espiritual, se auspicia el rápido desarrollo de los mecanismos intuitivos y de comunicación conciente-inconcien
La educación deberá urgentemente actualizarse porque estos niños rechazarán de plano los viejos métodos de enseñanza, y se resistirán con todas sus fuerzas a ir al colegio donde maestros y profesores no serán capaces de comprender porqué los chicos “no quieren estudiar”; los chicos no quieren estudiar porque están plenamente convencidos de que la adquisición de conocimientos (Aries, la cabeza, el cerebro) no pasará por los métodos convencionales sino que será por medios intuitivos o al menos, por sofisticados sistemas computarizados (Urano) que les permitirán absorber conocimientos en minutos que a los “viejos” nos podrían llevar días de intensa concentración.
Ellos de pronto “sabrán” sin darnos cuenta cómo, aquello que a nosotros nos ha llevado años entender.
Esto nos deja un solo camino, amigos, evolucionar urgentemente, o pasar a la casta de los marginados. El mundo se separará en dos mitades irreconciliables: lo nuevo, espectacularmente nuevo, en unión mente-espíritu, y lo viejo, puramente cerebral y mecánico, destinado rápidamente a perecer. Tenemos la opción, el albedrío de acoplarnos a las energías de cambio que aceleran velozmente, o de retirarnos, dar un paso a un lado y esperar que la transición nos permita reencarnar en nuevos seres con nuevas potencialidades, nacidos en la nueva era, que ya comenzó.
La electrónica (Urano) será la nueva ciencia que vinculará los mecanismos mentales (Aries) con el sentir espiritual, brindándonos la oportunidad dorada de volvernos seres holísticos, cuyas vibraciones mentales acompasen a las espirituales en pos de encontrar una nueva ruta hacia la evolución.
Nuevas presiones sentidas en la cabeza debida a alteraciones en el sistema nervioso nos darán los índices de que es el momento de acoplarnos al cambio. Este cambio, repito, es irreversible e inapelable.
Todo lo viejo, de pronto, con la velocidad del rayo (Urano) tomará una nueva dirección (Aries), y deberemos resonar con ello so pena de sufrir daños materiales y personales muy graves; las pérdidas de los que se resistan serán irrecuperables.
Soltemos, amigos, lo antes que podamos, abramos la cabeza, la mentalidad (Aries) a los nuevos cambios bruscos (Urano) que se vienen con la velocidad de un tren expreso. No tengamos miedo, es para el bien de la humanidad. Urano es el planeta de la libertad, Aries el Signo del liderazgo; el nuevo mundo, la nueva tierra, ha acabado de nacer. Una nueva era de prodigiosos “milagros” ha comenzado ya, y estará entre nosotros, en el albedrío de cada uno, acoplarse y ser parte de ella o abandonarse a ser descartado en un mundo que ya no admitirá viejos parámetros.
Todo ha de cambiar, las relaciones interpersonales, las relaciones laborales, los contactos generacionales, la tecnología actual en uso, un nuevo sentido de espiritualidad acoplando mente-espíritu, las vinculaciones con civilizaciones extraterrestres.
Lemuria y Atlántida resurgirán en nuestro interior y nos iremos gradualmente volviendo concientes de ello. Lo recientemente viejo, perecerá.
Con la más elevada idea de orientar hacia los nuevos caminos auspiciados por el universo, y disipar los miedos que origina todo nuevo cambio, auspicio una era dorada para quienes sean capaces de aceptar el desafío. Soltar, abrir la mente, el corazón, el espíritu, abrirse a sentir, liberarse de dogmas, miedos, culpas, prejuicios, viejas creencias... es el mejor remedio para los momentos inevitables de cambio que afortunadamente ya han llegado, luego de ser esperados durante siglos por aquellas almas evolucionadas que han sufrido el desprecio y la burla, la marginación y hasta la hoguera, por no haber sido comprendidos en su momento.
La era de los adelantados ha llegado, está golpeando a nuestras puertas. El cielo y la tierra han comenzado a fusionarse.
Por: Emilio Gallardo.
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