viernes, 30 de julio de 2010

Rendirse, Confiar y Fluir...


Amigos míos…No se perturben más por no dar lo mejor de sí…

A fin de cuentas… Su divinidad solo se desea experimentar...

Lo que hacen no les forma o deforma, solo les ayuda a recordar lo que ya son...

Traten de creerlo y salgan de la ilusión...

La vida es bella cuando dejan de preocuparse por el bien que puedan hacer...

Cuando aceptan la falta de paz, de meritos y de reconocimiento...

Cuando aceptan que es posible que no les guste ser más amables o calificar en la descripción de lo que es mejor para otros…

Cuando aceptan que pueden estar cansados de arreglar el mundo.

Cuando se dejan de presionar y generar expectativas de santidad...

Cuando se relajan y se brindan descanso a pesar de que todo siga mal...

Cuando a pesar de sus esfuerzos, nada de lo que hacen parezca funcionar...

Al espíritu no le interesa vuestra profunda imperfección... Ni la de otros…

Sino el amor que siembran en cada situación… Sobre todo en lo que concierne a vosotros.

El amor sabe que cuando una luz se enciende se expande por sí sola.

Olvídense del que hacer ostentoso… (Que su mano derecha no sepa lo que hace la izquierda)

Suelten vuestra adicción al merito, las conquistas y la justificación, libérense de las expectativas....

Permítanse recibir amor... Les amamos tal y como están.

Dejen de intentar controlar aquello que les intimida…

Sé que es difícil para vosotros, habéis recibido tanto condicionamiento que pareciera imposible…

Sin embargo donde surge la confianza puede manifestarse el amor.

Les recomiendo buscar modelos de aceptación en lugar de virtud o excelencia…

Auto estima en lugar de renuncia o sacrificio…

Comprensión emocional en lugar de adoración…

Les recomiendo liberación en lugar de reprensión o critica…

Les recomiendo permitirte ser débiles y vulnerables en lugar de ser duros e intolerantes…

Les recomiendo dejar de ver la divinidad como algo ajeno a vuestra realidad por gris que esta les parezca…

La consciencia y vuestra aceptación se encargaran de lo demás sin que se den cuenta.

No necesitan conocer el proceso o sus partes… Solo se les pide confiar...

Existe una presencia que les sostiene en todo momento…

Está ahí, para que se puedan alinear si tan solo confían en lo que les susurra el corazón…

Ríndanse y dejen de luchar.



Ari Shemoth

Gracias a Lucía Montaño, por compartir.

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