miércoles, 3 de febrero de 2010

Energías del mes de Febrero 2010

Vamos saliendo del mes de Enero, un mes que entró con toda fuerza y en tan solo unos días, nos cimbró con tantos ajustes. Haití, Perú, diversas zonas con sismos, cambios climáticos extremos y el tema de la discriminación a flote, se van creando ajustes, cambios y entramos al mes de febrero todavía bajo este impulso, pero mezclandose con la lentitud que regirá este mes. Impulso y lentitud nos provoca cierto caos, por un lado demasiada intensidad interior, por otro, las cosas parecen no avanzar.

Es muy probable que en estos momentos, haya mucha movilización en el corazón, con nuestras relaciones, ya sea negativo o positivo, pero todo con un común denominador: INTENSIDAD. Intensidad en las emociones y sensaciones, en medio del caos que nos produce el no poder canalizar u orientar esta energía a causa de que nuestras cosas se frenan, todo queda contenido y atrapado.

La lentitud de este mes tiene el propósito de hacernos ver las múltiples formas en las que estamos dividiendo nuestra energía las mil y un cosas que estamos atendiendo y que al final, nos dejan desgastados y dispersos, sin podernos concentrar en aquellas cosas que son realmente de nuestro interés y que responden a los deseos más profundos del alma. Tenemos ya un importante número de responsabilidades y cargas y seguimos buscando más aún, fragmentándonos más. Esta dispersión, hace que nuestros esfuerzos sean más grandes y por consecuencia, nos hace sentir que estamos dando mucho y recibiendo poco., sintiendonos excluidos de la vida de los demás y si no manejamos bien esta situación, estaremos instalados en el dolor por un tiempo pensando que no somos valorados o apreciados por nuestros afectos. En realidad, el punto no es sufrir porque los demás no respondan como nosotros esperamos, el punto realmente es hacernos conscientes de las diversas formas en que dividimos nuestra energía ¿cuántas cosas hacemos a la vez? ¿Cuántas cosas hacemos solo por quedar bien, no crear problemas o cumplir con el deber? Realmente ¿Cuántas cosas hacemos de corazón?. Se trata de reorientar nuestros esfuerzos y poner en ellos, el 100% de nuestra energía. De manera superficial podemos sentir dolor porque la gente nos falla y nos da la espalda, pero en lo profundo, realmente, nos estamos enfrentando a todas las cosas que llevamos a cuestas y que realmente, ya no queremos llevarlas con nosotros. El punto no es crearnos conflictos con las personas que nos rodean sino aligerarnos la maleta. Tomar la vida más a la ligera, disfrutarla más y por sobre todas las cosas CONFIAR en nosotros mismos y nuestros recursos.

Estamos ya en el lugar que tenemos que estar, solo es cuestión de realizar algunos ajustes y poner en orden algunas cosas, para que nuestras acciones vayan dirigidas a todo aquello que prospera, a lo que suma, a lo que multiplica, a todo lo que es sencillo y no nos consume tanta energía y comenzar a dejar todo aquello que nos resta, lo que nos desgasta, lo que nos estresa, lo que mina nuestra energía, lo que no crece ni evoluciona.

Es tiempo de darnos un espacio para reestructurar nuestras bases y con esto, darnos la oportunidad de vivir una vida plena, sin tensiones, estrés o desgaste y sobre todo, que nuestro sistema de vida, nos mantenga en alegría y felicidad continua.


Por Harumi Puertos
http://www.rutasdelalma.com/

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